Comunidad IPHU

Activistas por la salud de movimientos de docenas de rincones del planeta nos juntamos entorno a esta colectiva Universidad Internacional por la Salud de los Pueblos. Llevamos ya dos semanas juntas y hemos completado el primer módulo: Salud: un enfoque interseccional.

Aquí vamos con una mirada de pájaro sobre los debates y reflexiones de los últimos días.

En la gid://decidim-barcelona-organizations/Decidim::Hashtag/143/IPHUbcn2021 abordamos la salud desde una perspectiva interseccional. 

Porque la exclusión sanitaria, las desigualdades en salud, la precarización de las profesionales sanitarias, no están dentro de una burbuja propia: son consecuencia y síntoma de un sistema entrelazado de dominaciones y opresión. 

Como cuenta Anuj Kapilashrami, recordando a Audrey Lorde, no hay luchas de un tema, porque nuestras vidas no son “de un tema”. Si no, ¿por qué las sanitarias británicas con origen migratorio tuvieron un índice mayor de muertes y hospitalizaciones? 

Por vivir en barrios pobres, participar en redes de solidaridad, tener familias a cargo, trabajos más precarizados y sin capacidad de decisión, ergo de autoprotección; y muchos etcéteras!

Porque la discriminación sanitaria tiene sesgo de género, las mujeres se despriorizan a la hora de buscar atención médica, y las personas no normativas tienden a evitar ir al médico por miedo a humillaciones y discriminaciones. (Adsa Fátima)

Porque el trabajo sanitario más precario y sin autoridad en las jerarquías está altamente feminizado (EPSU)

Porque la organización del trabajo en el entorno sanitario está masculinizada y eso es un elemento capital a transformar (Jas La Cabecera)

Porque todas sabemos, pero todavía no sabemos romper el círculo, que las guerras (el mayor atentado contra la salud) son un negocio y que la aniquilación de derechos humanos en oriente medio se apoya desde occidente por intereses económicos. (Hani Serag)

Porque guerras y tratados económicos empobrecedores para tantas comunidades, obligan a migrar, y las barreras a la acogida causan muerte, discriminación sanitaria y explotación laboral. 

Porque, como todas sabemos, cuando se tocan los privilegios, el sistema es implacable (y destruye las vidas que hagan falta). 

Porque la privatización de la salud impulsa la “fuga de cerebros” sanitarios del sur global hacia el norte global. 

Y, en todo esto, entendemos que hay un atentado contra la “vida buena”, la salud verdadera defendida desde las comunidades indígenas, y que deberíamos abrazar. (Irene)

Que tenemos la responsabilidad de defender nuestro entorno del extractivismo corporativo, porque la salud, los ríos, los bosques, son un derecho a defender. (Amulya)

Y que tenemos la responsabilidad no sólo de movernos nosotras, sinó también de hacer comprender, convencer a las que no se mueven que los derechos son de todas, y entre todas los tenemos que garantizar. (Blanca) 

Así que no se trata del “contenedor amarillo para el plástico”, se trata de una movilización política contra la explotación y la dominación: interseccional, sí, y por ello necesitamos hacer las luchas interseccionales. (Martina y Blanca)

Levantar movilizaciones colectivas que incorporen, encarnen de inicio y en los métodos nuestros valores. Con transversalidad e inclusividad verdadera. Con cuidados, con solidaridad interna y con mirada transformadora y horizontal. (Hani, Guillem)

Que innovemos, que no nos quedemos en paradigmas únicos, que no busquemos cambios solo desde dentro del sistema, que contribuyamos y ampliemos los horizontes de la movilización y las movilizadas. (Zak, Samer)

En fin, que construir la salud sea construir la buena vida, de forma colectiva, de forma solidaria, y confrontemos sabiendo que, aunque no vienen buenos tiempos, tenemos que estar de pie, juntas, y construyendo comunidad. (Erika)

El derecho a la salud es una lucha de todas y con todas!